Siempre que la carga no sea excesiva, tirar de una mochila con ruedas es más beneficioso para la espalda de los niños que llevar una mochila tradicional, según una investigación de la Universidad de Granada. Lo mejor es tener claro las ventajas de las mochilas con ruedas, para encontrar aquella que se adapte a lo que estás buscando. El hecho de que repartan el peso y que la espalda no soporte toda la carga del material escolar, se convierten en los puntos fuertes para adquirir un modelo de mochilas escolares con carro. Esta pregunta acerca de las mochilas escolares que se hacen miles de padres cada año no tiene una respuesta sencilla y es que son varios los elementos que se deben evaluar para acertar con la elección, dependen, por ejemplo, en gran medida del peso de la mochila o de carrito, de la fuerza y el peso del niño y también de las características del camino que tenga que recorrer hasta llegar al colegio y a su clase.
Como conclusión general, el estudio corrobora que los escolares que utilizan mochilas deben evitar cargas superiores al 10 % de su peso corporal, y establece, como novedad que, al utilizar el carro se debe evitar un peso superior al 20 % del peso corporal del niño. Sin embargo, el uso del carro escolar produce menos cambios en la cinemática (movimiento) y por ello, se asemeja más a la locomoción del niño sin carga, en comparación con el uso de la mochila, incluso con poco peso transportado. Las mochilas sin ruedas son perfectas tanto para llevarlas al colegio, instituto, como para la universidad. Las mochilas con ruedas son perfectas para los estudiantes que deben cargan con grandes pesos, por la cantidad de libros y demás útiles que deben llevar a su lugar de estudio.
En cuanto a al tipo de mochila, si el peso a transportar es escaso es mejor optar por una mochila que quede bien ajustada a la columna. Si se busca una mochila que resista un largo tiempo, se debe optar por la que tenga características de mejor calidad y durará hasta mucho después de tu graduación. En el caso de que el peso sea superior a 3 o 4 kilogramos, se debería optar por transportar la mochila en un carrito, siempre adaptado a la altura del niño y empujado hacia delante, no arrastrado detrás, que es la imagen que solemos ver en cientos de escolares que van arrastrando sus mochilas con ruedas por las calles. Finalmente, convendría recordar que existen otras medidas preventivas para evitar el dolor de espalda como podría ser tener una correcta colocación postural y control del movimiento, realizar ejercicio físico, llevar lo imprescindible del día en la mochila y utilizar una mochila ergonómica y con soportes a nivel del pecho y pelvis.
Los diversos ámbitos que estudia las ciencias médicas, no sólo se basan en la aplicación de los conocimientos para mejorar la salud de los individuos, sino también para desarrollar investigaciones relacionadas con la prevención, mantenimiento y cuidado general del organismo. Un estudio llamado Carritos o mochilas en la edad escolar basó sus conclusiones en una muestra de 90 niños y niñas de edades que se comprendían entre los 8 y los 10 años, así como madres, profesores y traumatólogos. Así que como conclusiones a este artículo podemos decir, una vez más, que las mochilas son mejores, pero que deben ir siempre bien ajustadas para que no perjudiquen al niño o a la niña que los porte, cuando el peso no es demasiado elevado, y, por el contrario, cuando el peso es excesivo, se recomienda el uso del carrito, pero siempre empujado, nunca arrastrado. Debemos tener en cuenta que la Mochilas con ruedas, por su diseño y estructura, aporta alrededor de 2 kilos más al peso total.
Cada año cuando está por comenzar el año escolar y se inician los preparativos de los útiles escolares, se suele presentar el dilema de qué será mejor y más práctica para nuestros niños comprarles una mochila con ruedas o sin ellas.