Primero, asegúrate de vaciar todos los bolsillos. Luego, combina agua tibia y jabón. Enjuaga toda la mochila o utiliza una esponja para humedecer las zonas específicas. Verifica nuevamente las instrucciones de cuidado para saber si la mochila puede sumergirse por completo en agua o si solo puede limpiarse por zonas.
Si los objetos que sacás están sucios, te conviene limpiarlos en el momento para que estén limpios cuando los vuelvas a meter. Pasá un trapo o aspirá la mochila por dentro para sacar los restos de comida y suciedad en general. Pasá un trapo o aspirá la mochila por dentro para sacar las migas y suciedad. En tanto se llena la lavadora con agua fría, vierte 2 medidas detergente suave, guiándote por la primera línea de la tapa del jabón.
Programa en ciclo suave o para ropa delicada. Atención con el centrifugado, pues es posible que la mochila se amontone y debas parar para extenderla. Entonces, la pregunta es cómo lavar una mochila sin afectar sus capacidades, mientras logra eliminar todas las sales y aceites que salieron con su sudor, junto con otra suciedad, polvo y grasa que se ha asentado en ella durante sus viajes de senderismo. Este artículo lo guiará a través del proceso y le mostrará cómo limpiar una mochila para que dure el mayor tiempo posible.
Sea cual sea el caso, necesitarás el agua, así que ten cuidado de no usarla caliente, ya que podría dañar los materiales y afectar la impermeabilización. Aunque no es recomendable, está permitido lavar la mochila en la lavadora, siempre que las instrucciones indiquen que puedes hacerlo. Abre los bolsillos, quita los marcos de metal desprendibles, así como las correas y asas desmontables. Si no existe ninguna limitación expresa, entonces toma nota de estas 5 recomendaciones para lavarlas a mano y en lavadora.
Es fundamental leer las indicaciones en la etiqueta de la mochila, porque no todas pueden sumergirse en agua. Algunos no se pueden lavar a máquina, y si su etiqueta dice que no debe lavarlos con la máquina, no presione su suerte o podría terminar teniendo que comprar uno nuevo antes de lo necesario. Para lavar una mochila de manera efectiva, hay varios métodos que se pueden utilizar dependiendo del tipo de mochila. Mucho tiempo, el polvo y otras cosas no deseadas entran en nuestras mochilas a través de la lluvia y permanecen allí hasta que decidimos realizar un lavado profundo.
Coloque todas las cosas en una bolsa de plástico, para que sepa dónde están, y vuelva a colocarlas fácilmente una vez que haya lavado la mochila. Siempre puedes consultar las recomendaciones online y encontrar la mejor para tu tipo específico de mochila. Lavar una mochila no es una actividad complicada, pero evitas que se ensucie tan seguido aireándola luego de una excursión, sin exponerla directo al sol. Revisá en las indicaciones de lavado que la mochila se pueda sumergir, de lo contrario habrá que sacar las manchas individualmente.
También puedes utilizar jabón de Castilla o lavarlo con un producto de lavado elaborado para mochilas y prendas técnicas. Tras el lavado a mano, drena la tina y vuelve a llenarla con la misma cantidad, pero esta vez de agua fría. Limpiá con un cepillo suave toda la mochila, por dentro y por fuera y la parte de las ruedas también. Si no te sientes seguro en cómo ejecutar la lavada, pues la mochila posee un gran valor sentimental o monetario, es mejor que lo hagas en una lavandería.