Además, hay que considerar que el peso de la mochila nunca debe sobrepasar el 15% del peso corporal ideal del niño. Si hay un elemento con el que identificamos la vuelta al cole ese es la mochila. Porque, desde el principio, es el complemento indispensable para que los peques lleven todo lo necesario, tanto en su etapa en la guardería como ya en el colegio. Normalmente es un accesorio que les hace mucha ilusión estrenar e incluso elegir, aunque si nos dejamos llevar solo por el atractivo del diseño puede que cometamos un error.
Sobre todo en niños mayores que tengan que acarrear libros y cuadernos, es muy importante escoger un modelo apropiado para ese peso. Por un lado, debemos fijarnos en la resistencia tanto de los materiales como de las costuras, de forma que cuenten con la calidad necesaria para que el diseño resulte seguro y soporte el peso requerido. Al fin y al cabo, necesitamos que la mochila dure todo el curso. Parece otra obviedad, pero a veces se nos olvida que la mochila es de ellos y que la llevarán todos los días del curso.
En Joma vamos a darte los mejores consejos para que los niños y niñas puedan ir lo más cómodos posible llevando una mochila para el colegio versátil. Son mochilas más sencillas con un sistema de cierre por correas que podrán manejar ellos mismos desde que se estrenan en el cole. Recuerda que el niño cargará, no sólo con el peso de los libros, sino también con el de la mochila, así que elegid una que sea fuerte, pero ligera. Además, la parte inferior de la mochila debería ser cómoda y que su forma se adapte a la parte baja de la espalda.
En resumen, tanto las mochilas con ruedas como las que tienen asas son válidas, pero no deben sobrepasar cargas del 10 % del peso corporal en mochilas ni del 20 % en mochilas con ruedas. Para evitarlo, una solución posible sería buscar una mochila con marcas métricas de colores en las correas para facilitar un ajuste óptimo entra ambas asas. Se trata de un debate abierto en los últimos años en el que los expertos coinciden en que el problema no es en sí llevar mochila, sino el peso que lleva el niño en ella. Se utiliza especialmente en los países desarrollados, donde el 90 % de escolares usa mochila cuando se dirige a su escuela.
Por ejemplo, pregúntate si es necesario que cargue a diario con un diccionario si no tiene clase de inglés, ya que muchas veces los niños, por pereza o por despiste, dejan en la mochila algunos libros durante toda la semana para evitar dejárselos olvidados en casa. Como norma general, es recomendable que al colgarla de sus hombros quede a la altura de la cintura (como mucho, unos cuatro dedos por debajo) y nunca asome por encima de los hombros. Hemos añadido tejido ripstop resistente al desgarro, ligero e impermeable a nuestra mochila Moving Joma World. La mochila con ruedas requiere menor número de adaptaciones posturales que la mochila con asas, por lo que aporta percepción de seguridad y mayor cuidado de la espalda.
En relación con el consejo anterior, la resistencia es una característica más para tener en cuenta cuando se busca la mochila ideal. Para ello, los diseños de mochilas de preescolar de Tutete son perfectos, porque cuentan con bolsillos de rejilla laterales. Su primera mochila de guardería ha de ser ligera, para que la puedan llevar cuando empiecen a ser capaces, y de pequeño tamaño, ya que apenas necesitarán transportar alguna muda y accesorios como chupetes o biberones para su día a día fuera de casa.